Durante la década de los 80 se produjo una intensa y compleja diversificación en el género. Las historias simples de los MC's de los 70 fueron reemplazadas por raperos más líricos, metafóricos y complejos, que rimaban sobre complejos beats. Si bien aún se consideraba la música rap como un fenómeno 'underground' que se relacionaba más con los sellos independientes; los cambios vinieron con el contrato suculento que el sello Mercury hizo firmar al MC de Harlem, Kurtis Blow, quien en 1980 con "The Breaks" alcanzó un enorme éxito, y se convirtió en el primer rapero en pertenecer a un sello multinacional.
De hecho, llegó a ser una estrella pop, cuya aparición en un anuncio de Sprite, lo convirtió en el primer artista de hip hop considerado importante para representar un producto especial, además de ser calificado por la audiencia del hip hop como un récord en ventas.
Antes de 1980, el hip hop era desconocido fuera de los Estados Unidos. Pero durante esta década, empezó a expandirse a todos los habitantes del continente y se convirtió en parte de la escena musical en docenas de países. A principios de la década, el movimiento breakdance se convirtió en el primer aspecto de la cultura del hip hop en llegar a Alemania, Japón y Sudáfrica, donde el grupo Black Noise estableció esta práctica. Mientras tanto el hip hop fue lanzado en Francia (Dee Nasty en 1984 con "Paname City Rappin") y en Filipinas (Dyords Javier con "Na Onseng Delight" y Vincent Dafalong's con "Nunal"). En Puerto Rico, Vico C se convirtió en uno de los primeros raperos de habla hispana, junto al norteamericano de origen mexicano Kid Frost.