A mediados de los 70, el hip hop se dividió en dos campos. Uno adaptaba como base la música disco, centrándose en el baile y la excitación del público. Entre estos DJ's, destacan Pete DJ Jones, Eddie Cheeba, DJ Hollywood y Love Bug Starski. El otro bando se caracterizaba por rimas rápidas y una compleja combinación de efectos y ritmos. Esta división incluía a Afrika Bambaataa, y Grandmaster Flash.
La explosión de insólita creatividad que estalló en los "ghettos" neoyorquinos y el fanatismo de muchos jóvenes (principalmente negros y latinos) por el rap, no pasó inadvertido para cazatalentos como Russell "Rush" Simmons (manager de raperos pioneros como Kurtis Blow, Spoonie Gee y Jimmy Spicer) y notablemente la ex cantante soul y productora Sylvia Robinson, quien, haciendo caso de las sugerencias de su hijo Joey Jr., se empeña en formar un trío de MC's con la finalidad de grabar un disco para su propio sello Sugar Hill Records. El resultado fue el mítico "Rapper's Delight" de The Sugarhill Gang; que fue un éxito rotundo en EE.UU., Canadá e Israel.
Otros que se arriesgaron con las grabaciones comerciales de rap fueron Bobby Robinson y su sello Enjoy ("Superrappin" de Grandmaster Flash & The Furious Five, Disco Four, Funky Four Plus One) y Paul Winley quien grabó el debut de Afrika Bambaataa llamado "Zulu Nation Throwdown, pts 1 & 2".
Claro está, a comienzos de los años ochenta, muchos sintieron que el hip hop era una moda pasajera que pronto desaparecería. Este tópico sonó durante los siguientes 15 años, pero nada de eso sucedió. Todo lo contrario.
Con la llegada del hip hop a finales de 1970, los mejores elementos y técnicas del género estuvieron en su lugar. Aunque todavía no había llegado al "mainstream" (corriente principal) de popularidad, pegó fuerte entre los afroamericanos, incluso fuera de Nueva York. Ejemplos de ello encontramos en Los Ángeles con Captain Rapp, Washington, Baltimore, Dallas, Kansas City, Miami, Seattle, St. Louis, Nueva Orleans o Houston.
Philadelphia ha sido, durante muchos años, la única ciudad cuya contribución al hip hop fue evaluada positivamente por los puristas y críticos de Nueva York. La primera grabación data de 1979, "Rhythm Talk", de Jocko Henderson. El estilo se popularizó tanto que el New York Times apodó a Filadelfia la "Capital del mundo del Graffiti" en 1971, debido a la influencia de legendarios grafiteros como Cornbread. La primera artista femenina en grabar rap fue Lady B. ("To the Beat Y'All", 1980), en la emisora de radio de la localidad, WHAT. Después, Schoolly D ayudó inventando lo que posteriormente sería conocido como gangsta Rap, allanando el camino a los gángsters de la costa oeste..